Quería agradecerle a todos uds la paciencia y el amor. Quienes me aceptan con mirada de entendimiento las corridas y cancelaciones de último momento a buscar a la enana si se siente mal, mi resistencia a cancelar encuentros a pesar de sentirme una porqueria y despues no poder llevarlos adelante. Las clases guiadas por una mini china que no para de distraerlas de su práctica de Ashtanga porque constantemente toca el tambor y hace carpa. Eso... Somos humanos, con todas estas cosas. Y yo estoy total y profundamente agradecida y rendida al amor de mis alumnos-maestros! Gracias gracias gracias.
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