sábado, 19 de diciembre de 2015

La evolución en el Saludo al sol la siento como la exposición del camino recorrido este año. Un camino de sincero autoconocimiento. Tener conciencia de la posibilidad de alivianar el cuerpo a un punto interno, como la activación de centros motores que me permitan elevarme pero también descender con suavidad. Disfruto tanto el recorrido de ir y venir sobre el mat, haciendo un repaso, una limpieza que busca hacer liberar el brillo, soltar la luz. Lo disfruto incluso cuando siento que la elevación es imposible y las bajadas son torpes. La repetición puede parecer que es igual cada vez pero en la práctica está la transformación y allí es donde se manifiesta.

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