La practica tiene eso maravilloso, que una y otra vez te enseña, no hay nada permanente, todo se trasnforma cada vez. Aunque la postura se repita el aprendizaje es nuevo. Lo que permanece es la constancia, el amor y la profunda devoción a la practica, al sentir lo que produce la respiración en cada postura, desafiarse y moverse de lo conocido y cómodo. Trascender los aparentes límites y reconocerse en el fluir de lo que somos. Genuinos, eternos aprendices.
Aquí algunas posturas en las que estoy trabajando en mi mat estos días.
A sus pies Yogis.
Siempre en servicio.
Sw. G.M. Shanti Deviananda
ॐ ॐ ॐ
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