Los Yantras son de origen Hindú y tradición tántrica, a
diferencia de los Mandalas que son de origen Budista. Ambos funcionan como instrumentos para ir
conduciendo al alumno a la introspección (Pratiahara), concentración (Dharana)
y finalmente meditación (Dhyana).
Éstos son representaciones de lo Absoluto, del Holos, del
Todo. También existen algunos con formas geométricas y colores determinados que
convocan energías especiales del universo, representadas en la forma de una
deidad, por ejemplo Ganesh, Shakti, Durga, etc.
En la meditación con Yantras se interioriza y desarrolla
nuestro camino hacia la realización espiritual, hacia la integración con el
Todo. A través de la construcción de un modelo geométrico y su visualización.
Cuando uno lo dibuja o lo pinta comienza a transitar la
introspección y la concentración. La meditación comienza en la observación
conciente. Continúa en una visualización profunda del mismo, hasta llegar a sentir
la identificación total, hasta el punto de no saber si el Yantra ya es parte
del propio interior o es uno el que penetra sobre el mismo, disolviéndose el practicante
en un mismo Todo.
Al pintar un Yantra puede leerse el estado de nuestros tres
planos: mental, físico y espiritual, EN ESE MOMENTO. Por lo tanto, tenemos que
liberar la mente y todos los conocimientos previos, para expresarnos en
totalidad y sincerarnos con nuestro estado. Cada vez que pintemos o dibujemos
un nuevo Yantra será distinto al anterior. Los colores (Varna) serán uno de los
parámetros principales con los que vamos a leerlos.
La caja del Yantra representa nuestro físico, el medio
nuestra mente y el centro nuestro espíritu.
Ganesh Yantra
Shakti Yantra
